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El alcoholismo es una adicción que genera una necesidad fuerte y ansiedad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia psicológica, se puede manifestar a través de síntomas de abstinencia cuando no se consume. El consumo de alcohol de forma excesiva produce múltiples problemas de salud en el individuo, pueden ser más de 200 enfermedades y trastornos. Se asocia también a desarrollar problemas de salud como trastornos mentales y también de comportamiento. Otros problemas importantes derivados del consumo de alcohol son el aumento de accidentes de tráfico y de la violencia. El alcohol también puede causar muertes por sobredosis. La Organización Mundial de la Salud informa que los efectos del consumo de alcohol sobre los están determinados por dos dimensiones del consumo de alcohol: El volumen total de alcohol consumido y las características de la forma de beber.

La OMS sigue advirtiendo que el contexto de consumo desempeña un papel muy importante en la aparición de daños relacionados con el alcohol.

Podemos encontrar una serie de signos y síntomas que alertan de la aparición de la adicción en las bebidas alcohólicas, así lo comenta el psicólogo Arturo Torres, y las distintas señales de alerta pueden ser:

- Se consideran "No alcohólicas" ciertas bebidas: Como se trata de algo muy normalizado y con una gran aceptación social, el consumo de esta sustancia pasa a ser algo cotidiano que lo extraño es beber algo sin alcohol. Por eso, ciertas personas con este problema de salud empiezan a considerar bebidas de poca graduación, como la cerveza, que no son bebidas alcohólicas.

- Ahorrando tiempo con el alcohol: Las personas con alcoholismo tienden a beber en previsión de momentos en que habrá la posibilidad de beber más.

- Revisar las reservas de bebida: Algo también cotidiano consiste en asegurarse que quedan botellas de sobra y que no se dará la situación de acabarse. Es una situación que requiere un cierto tiempo pero se considera que peor sería quedarse sin reserva.

- Se rompe el contacto con amigos que no beben: Las personas con adicción al alcohol estructuran su vida social en situaciones en las que puedan beber. De esta forma, se irá perdiendo el contacto con las personas abstemias o que beban poco.

Aunque puede haber más señales o síntomas estos son de los más comunes y característicos.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos explica que el tratamiento del alcoholismo es complicado, como el de todas las adicciones. La primera frase del tratamiento es que el paciente reconozca el problema ya que es muy extraño que acepte la necesidad de ser tratado. En esta fase es imprescindible que tanto la familia y personas cercanas convenzan a la persona de que participe de forma activa en la terapia.

La segunda fase del tratamiento es la desintoxicación, para tratar el síndrome de abstinencia se utilizan medicamentos y también se sigue una dieta con suplementos vitamínicos.

Hasta que las causas primarias del alcoholismo sean descubiertas el problema no puede ser prevenido. De todas formas, hay programas educativos sobre el alcohol dirigidos a niños, adolescentes y a sus familias que pueden ser de gran ayuda. Los hábitos sociales correctos son fundamentales para la prevención de su abuso.